El colorete es como el broche final a la hora de maquillarnos, y es muy importante si queremos conseguir un acabado perfecto. Nos ayuda a conseguir un aspecto fresco y saludable, pero si no lo aplicamos correctamente, podemos conseguir justo el efecto contrario. Por eso es muy importante aprender a utilizarlo correctamente. Vamos a ver unos consejos muy sencillos para aprender a aplicarlo.
- Elige la fórmula que mejor le vaya a tu piel
Si tu piel es normal o seca, es mejor que utilices colorete en crema, mousse o fluído. En cambio, si tu tipo de piel es mixta o grasa, es mejor que uses un colorete en polvo, pues en crema podría engrasarla más.
Colorete en Crema Studio Artist Oriflame
Colorete Iluminador The ONE Oriflame
-Aplícalo con la brocha adecuada
Si usas colorete en polvo, lo ideal es que lo apliques con una brocha de mango largo y tamaño medio para distribuir bien el color. Si lo usas en crema o mousse, la mejor herramienta serán tus dedos.
Brocha para colorete con cerdas de pelo de cabra y mango de madera de Oriflame
- Ten en cuenta el tono de tu piel
Es muy importante elegir el tono de colorete apropiado al color de tu piel. En general, los tonos rosados favorecen más a las pieles claras. Para las pieles más morenas, es mejor utilizar tonos tostados y marrones, los tonos beige, caramelo y melocotón les van mejor a las pieles cetrinas.
- Aplícalo de forma adecuada
Es muy importante que apliquemos bien el colorete, si queremos un resultado natural. El primer toque, debemos aplicarlo en la parte superior del hueso de la mejilla. Desde ahí, debemos ir difuminando hacia el nacimiento del pelo, insistiendo varias veces pero sin volver a poner producto en la brocha.
- Aplícalo según la forma de tu rostro
Si tu rostro es alargado, aplica el colorete en el centro de la mejilla de forma circular y difumina hacia las sienes. Si es redondo, debes aplicarlo de forma triangular, desde la mitad de la mejilla hacia la sien. En rostros cuadrados, hay que hacerlo de forma horizontal. Y si es ovalado, en el centro de la mejilla de forma circular.
-No te excedas con el color
Aplica el color poco a poco hasta conseguir un acabado natural, no se trata de parecer payasitos, si no de conseguir dar un aspecto saludable a nuestro rostro. Si te excedes con el producto, un truco muy útil es pasar una brocha gruesa impregnada de polvos sueltos por encima para rebajar el color.
Como remate final, puedes dar un toque ligero y sutil en el centro de la barbilla y de la frente, y la punta de la nariz para aportar luz al rostro.
Es mejor aplicar el colorete en último lugar, después de haber maquillado los ojos y los labios, así percibirás mejor la intensidad que debes dar a tus mejillas.
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